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Los momentos de crisis financiera e inflación requieren mucha resiliencia y creatividad por parte de los operadores de food service (industria gastronómica) para superar los desafíos causados por el aumento en los costos de producción. Pero es posible enfrentar la necesidad de reducir los gastos operativos del negocio sin comprometer la calidad del servicio ofrecido.

En este artículo, presentaremos estrategias para atravesar las turbulencias económicas y garantizar que el desempeño de tu bar o restaurante no se vea afectado por la crisis económica.

Organización financiera en primer lugar

En primer lugar, para caminar hacia el éxito, es fundamental mantener al día la organización financiera del negocio. Administrar el flujo, calcular el CMV y recetas estándar son medios esenciales para organizar las finanzas de una empresa, controlando tanto los gastos como los ingresos de la operación.

Estas prácticas son esenciales para asegurar la salud financiera de la empresa, ya que esta depende de un capital de trabajo adecuado para generar utilidades. A través de este seguimiento, puedes notar un aumento de costos y tomar iniciativas para no dejar que perjudique tus ganancias antes de que sea demasiado tarde, tratando también de evitar que el aumento de costos se traslade a los precios del menú para mantener a tus clientes satisfechos.

Estandariza las actividades

Establecer con precisión los procedimientos que componen la rutina del establecimiento es importante para asegurar un negocio próspero y una operación diaria libre de imprevistos, que son muy costosos. Es importante estandarizar la operación de tu restaurante con elementos como el mapeo de procesos, el control de inventario y el uso de software de gestión. Asimismo, monitorea con frecuencia los indicadores que muestran el desempeño real de tu restaurante.

Negocia con proveedores

A la hora de revisar proveedores, es importante no dudar en buscar aquel que ofrezca el mejor precio y la misma calidad. Repasa todas las cuestiones que inciden en la elección de un buen proveedor, como formas de pago, tiempos de entrega, distancia y posibles reajustes previstos en el contrato, y trabaja para concretar compras efectivas.

Prioriza la calidad y el rendimiento de los insumos

Gran parte de los costos de la operación de un restaurante está en los ingredientes utilizados para preparar los platos. Sin embargo, para reducir gastos en esta área, hay que tener mucho cuidado. Cambiar los ingredientes utilizados como base puede influir mucho en la calidad de lo que se ofrece.

Teniendo esto en cuenta, hay que ir más allá de lo “más barato” y considerar el rendimiento del producto. Por lo general, este cuidado se deja de lado, pero puede marcar la diferencia a la hora de eludir el aumento de costos. Cuando pienses en frutas y verduras, trata siempre de usar productos de temporada, ya que además de ser más ricos y atractivos, suelen tener precios más accesibles.

Cuidado con los recortes de costos precipitados

Aunque el objetivo sea reducir costos y crear una estrategia de supervivencia para la empresa, es crucial evitar decisiones precipitadas y apresuradas. Se recomienda analizar cuidadosamente las prioridades y posibilidades, teniendo en cuenta los retornos a corto, medio y largo plazo. Estudiar los impactos de los cortes y evaluar las posibles consecuencias derivadas de cada actuación.

Puede ser necesario trasladar el incremento de costos al cliente, pero no debe ser la primera solución, así como tampoco el despido de personal. La adopción de acciones estratégicas simples y la implementación de una nueva cultura organizacional pueden formar un plan de acción mucho más efectivo para enfrentar el aumento de costos.

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