Si estás en busca de un menú más atractivo, saludable y rentable, las proteínas magras se convierten en una gran opción para tu negocio de comida. Estos ingredientes, gracias a su bajo contenido de grasa, son ideales para crear platos más ligeros. Pero esa no es su única ventaja.
En este artículo hablaremos sobre los beneficios de incorporarlas en tu menú, te daremos algunos ejemplos de las proteínas magras más comunes y te compartiremos algunos consejos para cocinarlas de la mejor manera. ¡Conoce más!
¿Cuáles son las proteínas magras?
Las proteínas magras son aquellos alimentos altos en proteínas y bajos en grasa. Al contrario de lo que normalmente se cree, las proteínas magras pueden venir de cualquier carne, tanto roja como blanca e, incluso, de las proteínas vegetales.
La principal característica de las proteínas magras es la ausencia de tendones, cartílagos, venas, piel y otros tejidos grasos. ¿Cuáles son las proteínas magras?Las que poseen menos de 10 gramos de grasa por cada 100 gramos de peso.
Siempre que cuiden esa relación, la carne de res, pescados y mariscos, cerdo, pavo, pollo, huevos, lácteos, seitán, proteína texturizada de soya, nueces y legumbres se pueden considerar proteínas magras.
Beneficios de consumir proteínas magras
En cuanto a los beneficios de consumir proteínas están la sensación de saciedad, la construcción y reparación de tejidos y el fortalecimiento del sistema inmune, por lo que estarás contribuyendo a una alimentación más saludable de tus comensales.
Ahora, con respecto a tu negocio de comidas, los alimentos altos en proteínas y bajos en grasa también tienen ventajas, ya que suelen perder menos peso durante la cocción. Así, la merma es menor y tus utilidades están mejor controladas. Entonces, ¡también son claves al cuidar tus costos! Veamos algunos ejemplos de proteínas magras y cómo incorporarlas a tu cocina.
Pollo: una opción versátil y con menor merma
La pechuga de pollo sin piel está, sin duda, entre los ejemplos de proteínas indiscutidos. Es versátil, económica y se puede preparar de innumerables maneras: marinada, a la parrilla, al horno, en un estofado, desmenuzada como relleno, en tacos, sánduches, ensaladas, pastas y mucho más.
Si quieres cuidar tus costos todavía más, te recomendamos comprar la pechuga de pollo con hueso y aprender a deshuesarla. No solo es más económica, sino que también podrás aprovechar los huesos en tus propias en sopas y caldos.
Recuerda que las pechugas de pollo deben cocinarse hasta llegar a los 74°C si es solo carne y a los 82°C si tienen hueso. Así garantizarás una cocción perfecta en la que evites la pérdida de jugos.
Huevo: alta eficiencia y bajo desperdicio
El huevo es una de las mejores fuentes de proteína –la clara posee al rededor del 60% de la proteína y la yema el otro 40%– y está lleno de nutrientes esenciales. Gracias a su practicidad, fácil preparación y bajo costo es que el huevo es considerado un ingrediente básico en las cocinas.
Una de las mayores ventajas del huevo es que, al cocinar con él, se desperdicia muy poco. Si bien, sus cáscaras no suelen reutilizarse en otras recetas, sí son idóneas para nutrir la composta de tu restaurante.
La temperatura de cocción del huevo dependerá de la receta que quieras preparar. Sus múltiples presentaciones requieren distintas temperaturas. Solo necesitas saber que la clara de huevo comienza a coagularse a los 58°C y se coagula por completo a los 64°C.
¡Juega con las diferentes temperaturas para obtener la textura ideal para cada uno de tus platos con huevo! Sírvelos en tus desayunos, como guarnición o en tus hamburguesas.
Carnes rojas magras: cortes saludables
Sí, las carnes rojas también pueden ser saludables, en especial las magras. Existen ciertos cortes de carne con un bajo contenido de grasa, pero con mucho sabor, que son ideales para una gran variedad de recetas, acompañándolas con salsas a base de Knorr® Professional Salsa Bechamel o Knorr® Professional Salsa Demiglace.
Al buscar cuáles son las proteínas magras de res, piensa en el solomillo, el filete miñón, el bife de paleta, la lengua y el lomo son solo algunas opciones de carnes magras. Sigue estos consejos para sacarles el máximo provecho:
- Al comprar carne, elige cortes con poca grasa visible
- Cocina estos cortes a la parrilla, al horno o a la plancha para evitar que pierdan nutrientes y que la carne te rinda más
- Juega con diferentes marinadas y condimentos
- Experimenta con distintas intensidades de fuego para obtener cada término de la carne según lo prefieran tus comensales
- Realiza preparaciones diferentes con estos cortes, wraps, sanduches, quesadillas o ensaladas.
Pescado y mariscos: proteínas magras variadas
El pescado es otra fuente de proteína magra por excelencia. Entre los que tienen carne magra, te recomendamos el mero, la lubina, la tilapia, el bacalao, el lenguado y la merluza. Ten en cuenta que los mariscos también son carnes magras, por lo que no dudes en aprovecharlos para tus platos saludables y con máximo rendimiento.
Recuerda que al cocinar con pescados debes saber cómo asegurar su frescura. Sigue estos sencillos consejos para comprar, conservar y cocinar pescados:
- Deben tener un aroma agradable a mar o algas
- Su piel debe ser brillante, lisa y sin manchas
- Su carne debe estar firme
- Las agallas deben ser de un color rojo vivo y sin mucosidad
- Los ojos deben ser saltones, transparentosos y brillantes
- Almacénalos a una temperatura entre 0°C y 5°C para refrigeración o entre los -12°C y -18°C para congelación
- Si los servirás en ceviche, puedes blanquearlos para garantizar su seguridad alimentaria
¿Cómo cocinar estos ejemplos de proteínas magras?
Ahora que ya conoces algunos ejemplos de las proteínas magras más comunes, debes saber que existen muchos métodos de cocción para prepararlas. Sigue estos consejos:
- Aprovecha las técnicas de cocción más saludables para evitar el uso innecesario de grasa. Dales prioridad a métodos como el horneado, la parrilla, el asado, al vapor, hervido o, incluso.
- Una buena marinada puede convertirse en tu mejor amigo al usar proteínas magras. No solo será ideal para sazonar, también te ayudará a conservar las carnes más jugosas.
- Respeta las temperaturas y tiempos de cocción recomendadas según el tipo de proteína magra que usarás y la receta que prepararás con ella.
- Por último, ü recuerda capacitar a tu personal. Este punto es clave para evitar el desperdicio y obtener siempre el mismo resultado en todos tus platos.
Reduce desperdicios al utilizar proteínas
Si por una cuestión de precios altos o disponibilidad en el mercado no puedes comprar proteínas magras, entonces piensa de forma estratégica en cómo aprovechar lo que de otro modo sería merma.
Si las piezas de carne tienen huesos, úsalos para hacer caldos, fondos y salsas, haciendo que esas preparaciones sean más nutritivas y sabrosas. Puedes ayudarte con Knorr® Professional Caldo de Costilla o Knorr® Professional Salsa Demiglace. Si prefieres comprar presas de pollo enteras, agrega los huesos a la preparación que hagas con Knorr® Professional Caldo de Gallina. Al elegir carne con más contenido graso, ¿cómo usar esa materia? Realiza cocciones más largas y a fuego bajo, para evitar que la carne se deshidrate.
Las proteínas magras son un ingrediente esencial en cualquier cocina. Al incorporarlas en tus platos, no solo estarás ofreciendo a tus clientes comidas más saludables y nutritivas, sino que también estarás optimizando tus costos y reduciendo el desperdicio de alimentos. ¡Recuerda que la variedad es la clave para un menú exitoso, así que experimenta con diferentes cortes!