¡La organización es dinero! Es importante que optimices al máximo el espacio dentro de tu restaurante principalmente por dos razones: tendrás control total de todo lo que tienes en stock y no generarás gastos extra por compras innecesarias y evitarás el exceso de desperdicios. Es por eso que te compartimos estas cinco claves para que organices mucho mejor el espacio dentro de tu restaurante:
1. Organiza tu almacén y refrigeradores
Decide a qué corresponde cada refrigerador, cuáles serán los momentos de mayor frecuencia para elegir productos y cómo utilizar el espacio eficazmente. De esta manera ahorrarás mucho tiempo al momento de preparar los alimentos.
2. Decide las actividades en tu restaurante
En las mesas frías van los productos casi listos o para terminar con cocciones rápidas. La producción mayor almacénala en refrigeradores o cámaras grandes. La logística es el pilar de un restaurante eficiente.
3. Decide la frecuencia de elección
Coloca los productos más solicitados al principio de tu ruta, así necesitarán menos tiempo para conseguirlos cuando se necesiten. Utiliza anaqueles móviles, donde los productos colocados irán hacia abajo en cuanto se tomen. Así mantendrás el refrigerador ordenado, una visión general de las existencias y garantizas el principio de primeras entradas, primeras salidas (PEPS).
4. Utiliza tu espacio
Piensa en cada metro cuadrado disponible. Utiliza carros que se muevan fácilmente; crea un nivel extra con un entresuelo como almacenamiento adicional productos que no se eligen demasiado. Las opciones son muchas y depende de ti y tus necesidades descubrir como optimizar las instalaciones.
5. Control de las existencias con mucha demanda
Las existencias en el almacén de secos no son perecederas ni sensibles a contaminación cruzada. Recuerda, la comida empaquetada que se mantiene a temperatura ambiente debe almacenarse siempre a 15 cm del suelo, lejos de las paredes. Organiza tus existencias según la lista de compra de tu proveedor o mayorista para ahorrar tiempo al realizar pedidos y en el control de existencias. El secreto está en hacer un seguimiento constante y preciso del flujo de consumo en tu negocio.